los prejuicios

Descripción de la publicación.

5/1/20243 min read

Los prejuicios sepultan los síntomas en el cuerpo.
Autoinmunes.

Escrito por: Lic. Juan Cruz Cúneo
Equipo de Autoinmunes en la Mujer.

Hay un daño que se suma, de costado, y genera mucho más dolor del que nos damos cuenta. Los prejuicios. Lamentablemente vienen de muchos lados, desde muchos frentes en el momento menos oportuno. Y es tiempo de hacerles frente, es momento de educar a los nuestros para que puedan darse cuenta. Es hora de decirle a los profesionales, los de las guardias, los ocasionales o, mismo el que elegimos, que debe cuidarnos la menta tanto como el cuerpo. Y que no puede (ni debe) desestimar lo que decimos, cuando hablamos de dolor, cuando hablamos de sensaciones, cuando sabemos que “algo” no está bien en nosotros.

Los prejuicios sepultan los síntomas en el cuerpo. Ellos ya emergieron, pero las palabras de los demás los terminan de tatuar en nuestro cuerpo. Y duelen. Las palabras de descreimiento, las que hablan de la exageración, las que dicen que “elegimos” este sufrimiento por conveniencia o por victimizarnos. Y así, nos pasamos meses o años de soledad en un recorrido donde la comprensión sería crucial para cambiar el panorama. Así, es como las palabras generan más daño en vez de repararlo. Especialmente, cuando es un profesional el que hiere con sus comentarios o con el simple hecho de no-escuchar lo que decimos. Y caemos en el abismo de la soledad, de la incomprensión, del aislamiento y la duda sobre nosotros mismos. Cuando el dolor está y es evidente.

Muchas autoinmunes tienen síntomas difíciles de definir o identificar, supuestamente. Este es un error conceptual, porque estamos acostumbrados a confiar en lo palpable y evidenciable, en lo visible y evidente del dolor de una herida, una lastimadura, una hinchazón o alguna inflamación. Y desvalorizamos las vivencias, descreemos o prejuzgamos las sensaciones que las personas cuentan y que son síntomas tan válidos como los otros. Una sensación de cansancio es un síntoma, no una excusa. Una sensación de agotamiento es un síntoma, no prejuzguen más con esa idea de comodidad porque estar en este lugar no es cómodo para nadie.

Debemos dejar de lado los prejuicios, los profesionales y los familiares, los que están alrededor de las personas con autoinmunes. Debemos dejar de creer solo en lo que vemos y aceptar lo que sentimos porque es tan real como todo lo demás. El sufrimiento puede ser subjetivo (igualmente es válido) pero el dolor es real y objetivo, aunque sea el del alma, el de las emociones, el del cuerpo o el de un vínculo. Es dolor igual, aunque no se inflame un nervio o un ganglio o la piel.

Los prejuicios de los familiares hacen mucho daño porque, además de generar dudas sobre uno mismo, generan ese aislamiento y esa desconfianza; esa sensación de incomprensión que incrementa el silencio porque, sabemos, ya no podemos compartir lo que nos pasa con la comodidad que da la aceptación de la mirada del otro. Esos prejuicios dejan muy solo a quien padece estos síntomas. En un camino que, ya de por sí, es difícil y solitario plagado de incomprensión e incertidumbre. Pero nosotros y ustedes, también debemos ser más claros y expresar lo que sucede, lo que sentimos, lo que nos pasa sin.

Los prejuicios sepultan más profundo los síntomas en el cuerpo porque generan esa desconfianza en lo que nos está sucediendo, que ya existía por no entender lo que nos pasa. Los prejuicios sepultan más profundo los síntomas y el enojo con uno mismo. Los prejuicios incrementan el aislamiento y el silencio; el encierro en una misma y eso profundiza el dolor y los síntomas; porque intensifica la carga emocional que ya estaba lastimando.

No les hagas caso, son prejuicios y quien te prejuzga no entiende.

Y no podrá ponerse en tu lugar, aunque podemos ponernos en el lugar de ellos y entender que, tal vez algunos, tienen miedo o impotencia por no saber qué hacer con “esto”; porque no pueden comprender. Y en el caso de aquellos profesionales, por no poder aceptar las limitaciones de sus conocimientos. Comprenderlos, nos permite no prejuzgar y cambiar nuestra mirada sobre ellos.

Y elegir otras ayudas para este camino.