Nuestro Camino

En el año 2011 nació APH, una Fundación de Ayuda Psicológica Humanitaria orientada hacia la ayuda psicológica y emocional a todas las víctimas de catástrofes naturales en el mundo. Durante esos primeros 10 años realizamos más de 60 misiones humanitarias, en terreno y de manera on-line acompañando a las personas afectadas por huracanes, terremotos, tsunamis, inundaciones e incendios tanto en nuestro país, Argentina, como en el extranjero, en casi todos los continentes donde había una víctima, donde había alguien pidiendo ayuda.

Y sosteníamos nuestra compañía y ayuda durante los meses siguientes, hasta por dos años. No sólo nos quedábamos en el momento del desastre, sino que eramos parte de la reconstrucción, tanto a nivel psicoemocional como real, físico y material. Acompañamos a sanar las heridas del desastre, sosteníamos y abrazábamos a quienes lo perdían todo y querían volverse a poner de pie.

Somos una Fundación humanitaria, por sobre todas las cosas. Nuestros valores, principios y códigos son humanitarios, valoramos, respetamos y cuidamos la vida del ser humano, de las personas y en esa “vida” incluimos especial y particularmente a la vida psicoemocional, a la identidad, a las emociones y sentimientos, cuidamos y protegemos a quienes están sufriendo, a quienes padecen el dolor, las heridas, el daño.

En este camino, hace más de diez años, empezamos a investigar las cuestiones de la salud, desde nuestra misión humanitaria y psicológica. Y nos fuimos adentrando en estos temas, particularmente en aquellas áreas, temáticas o diagnósticos que pocos estudian; especialmente dedicándonos a esas personas que nadie les presta la atención necesaria por tener padecimientos “raros” o “poco frecuentes”. Nos empezamos a dedicar a investigar las Enfermedades Autoinmunes y se nos abrió un nuevo camino, una nueva misión que se sumó a la que nos dio vida y origen.

Hoy, nos hemos convertido en una Fundación Humanitaria de la Salud, dedicada particularmente a la mujer, sus enfermedades, padecimientos y diagnósticos. Seguimos siendo APH, seguimos brindando Ayuda Psicológica Humanitaria, orientada a las temáticas de la salud con una visión íntegra, completa, profunda y abarcativa del ser humano. Ni desde la Medicina exclusivamente, ni desde la Psicología individualmente; porque somos un todo de verdad e incluimos a las relaciones y los vínculos. Por eso, nuestras investigaciones, hallazgos y descubrimientos en este terreno son distintos, y tienen una visión humanitaria.

Respetamos el dolor de cada persona, lo incluimos en sus circunstancias, en su historia y en el marco de su propia identidad. Ningún síntoma es ajeno a las propias vivencias cotidianas y de la historia personal. Respaldamos la autonomía de las personas, bregamos y cuidamos su libertad, sus capacidades independientes para tomar decisiones, valoramos el mundo emocional de las personas y la propia identidad. Las diferencias nutren, enriquecen, sabemos que retroalimentan.

No nos alejamos de nuestras raíces, todo lo contrario, ampliamos nuestro campo de acción hacia estas nuevas formas de “desastres” “antinaturales” que nos han llevado a enfermar de esta forma. Y nos dedicamos particularmente a la mujer, porque es quien más está atravesada por el dolor y su naturalización; porque son quienes más han sufrido las injusticias de casi todos los sistemas políticos, religiosos, culturales, sociales y espirituales. Y cuidamos a todos, tanto como respetamos a todos.

Hace diez años que nos dedicamos a la salud de las personas, hemos publicado libros, trabajos en congresos internacionales, más de mil artículos escritos y publicados de manera gratuita porque el saber humanitario se comparte; porque todos deben tener la posibilidad de acceder a las explicaciones de lo que les pasa, particularmente si se trata del dolor y del sufrimiento.

Nuestras investigaciones tienen la prioridad de ofrecer otras respuestas, otra visión y otro camino; pero no se quedan en simples teorías, son la base para construir nuevos dispositivos de atención

y tratamientos con excelentes resultados. Son nuestra manera de ayudar al ser humano a entenderse, a escucharse, a comprenderse para poder continuar su camino de evolución.

Sabemos que LAS PALABRAS SALVAN VIDAS, no sólo en el terreno de los desastres naturales, sino que, también, las salvan en el terreno de la salud.

Te damos la bienvenida a conocernos, te invitamos a ser parte del mundo APH.

Será una buena manera de transformar tu propio mundo y hacerlo un mundo mejor para todos.

Bienvenida.

Bienvenido.