la remision

Descripción de la publicación.

4/30/20243 min read

La remisión.
Más que un logro, un cambio de vida.

Equipo de Autoinmunes en la Mujer
Lic. Juan Cruz Cúneo

La remisión en las Autoinmunes suele ser un concepto acotado y prácticamente inalcanzable, según la Medicina y sus disciplinas dedicadas a estos diagnósticos. Y, lamentablemente, con estos preceptos aniquilan las esperanzas de muchas mujeres que no emprenden ese camino, y sólo se quedan en la “aceptación de la enfermedad” o en la resignación de por vida. Una batalla perdida apenas se ha anunciado, una estocada a las expectativas, un aluvión de emociones que se suman a las que, ya, se traían; y un negocio enorme de medicación para siempre.

El Equipo de Autoinmunes en la Mujer tiene un concepto completamente distinto de la “remisión” en las Autoinmunes. Tenemos un “concepto” profundo, desarrollado, auténtico y posible de la remisión. Y es, para nosotros, más que un logro; es un cambio de vida, es una oportunidad de calidad de vida. De hecho, es el resultado, la consecuencia, el efecto de haber alcanzado ese cambio de vida.

El concepto de “remisión” es muy importante, casi igual o más que el de “diagnóstico” porque es el que marca el rumbo y el sentido de los tratamientos, de los abordajes, de la esperanza puesta en los profesionales o es el sin sentido inalcanzable que le quita todo el gusto a la vida. Para nosotros la remisión es un camino que comienza con la idea de lo posible y alcanzable, sin esfuerzos, sin sacrificios, sin efectos colaterales en el cuerpo; porque se produce a partir del cambio, de la transformación, de la vida que empiezan a elegir.

La remisión es un camino. Un camino de encuentro o de reencuentro con la propia identidad, con lo genuino, con lo que han escondido allá a lo lejos en el tiempo; es conectarse con la propia identidad que, desde siempre, están defendiendo de los demás, del afuera. Por eso, siempre decimos, que es volver a ser más cada una; no se transforman en otras personas, sino que son más auténticas, más genuinas. Más vos misma.

Pero nuestro concepto de remisión no queda allí ni se reduce a una cuestión física ni sintomática. Vamos más allá. Porque no es una “remisión de la enfermedad que la deja en estado latente”, es un concepto de remisión que no tiene vuelta atrás, es decir, no habrá más crisis sintomáticas, no habrá más dolores como los pasados. Es un concepto permanente de remisión, por eso hablamos de “Autoinmune remitida”, porque los cambios no tienen vuelta atrás; porque una vez que aprendieron a defenderse de esta nueva manera, ya no usan la anterior, la que les generó los sintomas y el cuadro. Por esto, nuestro concepto de remisión es permanente. Y tampoco tienen que estar cuidándolo, porque esa “tensión” es un estado de alerta y eso, pone las defensas hacia el adentro. Es un cambio en la vida que vino para quedarse.

Al cambiar las defensas, cambia la vivencia de las emociones y se les quita la peligrosidad. Y esto conlleva cambios enormes y profundos, en la vida cotidiana. Vivir las emociones sin peligro de sus consecuencias permite vivir las relaciones sin estar a la defensiva; pueden amar sin miedo a enojarse; pueden estar con quienes tienen diferencias sin que la autoestima esté en peligro, sin que los vínculos estén en peligro por las propias reacciones. Porque las defensas funcionan hacia afuera.

Y de esta manera el cuerpo ya no tiene esa tarea, y deja de ser un enemigo incomprensible para ser el principal aliado.

El concepto de remisión para este Equipo es mucho más amplio y conlleva la remisión de los síntomas, del dolor y del daño, más la remisión de la condición autoinmune; pero le sumamos algo muy importante que es el desarrollo de la propia identidad, de las capacidades y recursos, de los sueños truncados en el pasado, de los propios deseos actuales; es la potenciación de la identidad y de las capacidades vinculares con los demás y con el mundo.

Es un concepto mucho más profundo, donde la calidad de vida se vuelve una oportunidad accesible. Donde la identidad se sabe y se siente íntegra, donde empiezan a conocer la verdadera potencialidad de sus propios recursos, sin miedo, sin restricciones, hasta donde cada una quiera y se permita ser; porque vuelven a elegir, porque vuelven a ser dueñas de sus decisiones de vida.

En la vida cotidiana.