el discurso errado

Descripción de la publicación.

5/1/20243 min read

El discurso errado: “Tu sistema inmunológico te ataca por confusión.”
Consecuencias.

Escrito por: Lic. Juan Cruz Cúneo
Equipo de Autoinmunes en la Mujer.

Prácticamente todas han escuchado estas palabras, esta explicación del profesional que les ha dado el diagnóstico. Para nosotros es un discurso errado desde muchos lados, especialmente desde el lado de las consecuencias que genera. Más sabiendo que, en la mayoría de los casos viene acompañado de la frase “se desconocen las causas”. Entonces, ¿por qué decir que es la confusión de tu sistema inmunológico? ¿Y encima que te atacas a vos misma? Daños y más daños que indignan, porque son innecesarios. Y se podrían dar los diagnósticos de otra forma. Una más, mucho más humana.

Nuestra intención, en estas palabras que vas a leer a continuación, tiene que ver con la idea de frenar el impacto que genera esa concepción en vos, con vos misma. ¿Por qué? Porque la primera reacción que tenés, que tienen casi todas es enojarse con ustedes mismas. Enojarse con su cuerpo, enojarse con todo su mundo interno. Desde una incertidumbre que empieza en la pregunta del ¿por qué me estoy haciendo esto? y llega hasta la frase de “estoy fallada, algo en mi anda mal”. Queremos evitarte eso. Queremos que puedas pensar las cosas de otra manera porque “ese” discurso está errado. Esa concepción debería quedar en el pasado. Porque las autoinmunes no son un ataque de tu cuerpo a vos misma, no son una cuestión masoquista ni una falla personal ni genética ni de fábrica. Las autoinmunes no son producto de la confusión de tu sistema inmunológico ni de su falla.

Nuestra intención es que no te enojes con vos misma. Que no toques tu autoestima ni tu valoración ni siquiera la imagen que tenés de vos misma por esto. Porque no es así. No es tu culpa, ni la de tu cuerpo ni la de tu sistema inmunológico. No es una confusión, no es un error, no es una falla sin explicación ni motivos. No es una falla tuya en ningún aspecto. Así que queremos, sí es una pretensión, que te ahorres el enojo contra vos misma porque eso lo empeora todo. Por eso cuestionamos la manera en que los profesionales hablan y diagnostican con esas frases innecesarias, porque lo que están haciendo es intensificar tu mundo emocional con más enojo, más bronca, más frustración; y por ende, más reacción de tu sistema defensivo.

Porque “esas” palabras aumentan la condición autoinmune, porque te dicen que el problema sos vos, entonces más te defendes de algo que viene de afuera y son esas palabras, es esa mirada, es esa forma de volverte a vos el problema. Es una forma de que seas vos el problema y el enojo, otra vez, va contra vos misma.

Esto no es así y deberían entender que si te responsabilizan (a vos) o a tu cuerpo incrementan el enojo y las emociones y, eso, activa más tus defensas. Porque eso tantas veces los diagnósticos que deberían producir algún tipo de calma, en estos casos incrementan el cuadro. Y justifican más medicación recetada. Y con pocos resultados ni beneficios.

Es un discurso errado. Y no te enojes con vos misma. No te empieces a pelear con tu cuerpo ni empieces a desconfiar de él. La condición autoinmune lo único que te está diciendo es que tus defensas se despliegan dentro tuyo, cuando deberían desplegarse hacia afuera. Es eso. No es tu culpa y te lo vamos a repetir hasta el cansancio de escucharnos porque no queremos que tu mundo emocional se vuelva contra vos misma. Porque sabemos que, si te estás defendiendo así, ya te están pasando suficientes problemas, asuntos y situaciones. Y lo que menos necesitas ahora es, encima, enojarte con vos misma. O creer que sos vos el problema.

Con perdón de los demás profesionales, pero es un discurso errado, anticuado y malisioso porque genera malestar en vez de alivio.

Y nuestra responsabilidad es llevar alivio, calma y soluciones a los asuntos del paciente, de la persona. Para vos.

No generarte más problemas, lavarnos las manos y decir que es “tu cuerpo que te ataca a vos misma”. Terrible concepto, equivocado y agravado por la poca información, las nulas explicaciones y el futuro incierto (o condenado muchas veces).

No sos el problema.

Tu cuerpo tampoco lo es.

Y tampoco lo es tu sistema inmunológico ni tu genética.

Amigate, te necesitas más que nunca para poder afrontar lo que, realmente, te está pasando y poder solucionarlo.

O defenderte de una manera más efectiva para vos.

Porque necesitas estar bien y sacarte ese dolor de adentro, ya no a través de tu cuerpo.

Hay otras formas, menos dolorosas, te lo aseguramos.