cuando empezaron los sintomas
Descripción de la publicación.
¿Cuándo empezaron los síntomas de mi condición autoinmune?
Más temprano de lo que creía.
Escrito por: Lic. Juan Cruz Cúneo
Equipo de Autoinmunes en la Mujer.
Muchas personas creen que han desarrollado una “enfermedad” autoinmune de grandes. Es posible, pero muchas mujeres están mostrando que su condición autoinmune dio señales desde muy temprano. Señales que fueron ignoradas por los profesionales, rotuladas de manera equivocada y anuladas por diagnósticos equivocados. ¿El daño? Lo vemos hoy en día, porque mucho se podría hacer si aprendemos a leer mejor los síntomas y las señales autoinmunes. Desde temprano. Porque ya sabemos que la condición autoinmune se desarrolla en los primeros años de la infancia.
Tenemos tiempo para hacer las cosas de otra manera. Y poder ayudar a que tantas mujeres no terminen por desarrollar esa condición autoinmune hasta llegar a un autoinmune con todos sus síntomas, dolor y sufrimiento. ¿Cuándo empezaron los síntomas de tu condición autoinmune? Muy temprano, más temprano de lo que creías.
Y empezó por esos síntomas que parecen irrelevantes pero que, a vos, siempre te parecieron “raros”. Un dolor de cabeza repetitivo o constante, manchas en la piel o reacciones que parecía alérgicas; un cansancio extraño con esa falta de fuerza que, hoy, reconoces vívidamente. Y hay otras cuestiones, que aparecieron en lo social, en tu desenvolvimiento de las relaciones con los pares, que te generaban sufrimiento porque te sentías “diferente” o “rara” según la mirada de otros; o en cuestiones académicas, problemas de atención, falta de concentración o un desinterés llamativo. Síntomas que se pueden confundir con cualquier otro “diagnóstico” pero que son vividos de una manera diferente, con esa sensación de extrañeza, de “diferente”, de estar metida para adentro, propia de la condición autoinmune.
Es claro que un síntoma no alcanza para diagnosticar. Como hemos mencionado en otros artículos, el diagnóstico debe ser completo y no solo recaer o reducirse a un listado de síntomas. Porque, en este caso, esos síntomas tienen un contexto y una condición que les da un encuadre completamente distinto. El de lo autoinmune.
Si sabemos y nos queda cada vez más claro, que la condición autoinmune ha dado señales desde muy temprano. Señales que deben ser enmarcadas en este contexto particular, donde debemos reeducar a los profesionales y a las personas para que puedan aprender a reconocer la condición autoinmune. Y, así, poder preveer y evitar el desarrollo de las mismas.
Desde chica sabías que “algo” en vos estaba distinto. Ni “raro” ni “poco frecuente” como te dirían de adulta algunos profesionales. Pero esa condición estaba ahí desde muy temprano. Y hoy podemos hacer algo, para que esa información se vuelva un aprendizaje. Y ese aprendizaje nos permita ayudarte a aliviar el dolor, el sufrimiento y los síntomas que te genera la autoinmune.
Debemos, y es un compromiso que se le adeuda a todas las personas con autoinmunes, identificar y diagnosticar, aún, mejor desde temprano. No escudarnos en las características de la infancia ni en las particularidades de la adolescencia. Menos si ya se evidencian signos de sufrimiento emocional, psicológico o físico en estas personas y a temprana edad. Debemos reformular la manera de diagnosticar para las futuras generaciones y para las que hoy las están padeciendo.
Y mostrarles que esa condición se ha desarrollado desde temprano.
Más temprano de lo que se creía.